Pasadas las fiestas de Navidad, llega el momento de cumplir los buenos propósitos que nos hacemos al inicio del año. Dejar de fumar, ponernos a dieta, aprender ingles, hacer ejercicio. Sobre el tabaco ya he escrito alguna vez (y lo seguiré haciendo más adelante), lo mismo que con la dieta. Pero hoy hablare sobre el ejercicio. A la hora de empezar a hacer ejercicio deberíamos tener en cuenta algunas cosas, sobre todo si hace tiempo que no practicamos nada. Si padecemos sobrepeso o alguna afección cardíaca o respiratoria, antes de nada sería conveniente hacernos una prueba de esfuerzo o consultar con nuestro médico. Hay mucha gente que se gasta un dineral en equipación y después le duele pagar por hacerse una prueba de esfuerzo, es fundamental saber nuestras capacidades cuando vamos a empezar una nueva actividad física. Durante el ejercicio debemos ir controlando regularmente nuestras pulsaciones y verificar el tiempo de retorno a la calma.Hay que tener en cuenta que al hacer ejercicio regularmente disminuirá nuestra frecuencia cardíaca en reposo, o sea que tendremos menos pulsaciones cuando no estemos haciendo nada. Debemos evitar los esfuerzos intensos los primeros días, si nos cansamos hay que moderar el ejercicio y pensar que con la constancia y la práctica regular nuestro estado ira mejorando. Si nos sentimos mareados, con vértigo, dolor de cabeza o nos falta la respiración debemos parar.
La práctica regular de ejercicio físico nos va a mejoras la elasticidad muscular y articular, nos previene de la aparición de osteoporosis, nos ayuda a controlar el sobrepeso, la diabetes y el colesterol.
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