lunes, 14 de febrero de 2011

Comenzar a fumar de forma temprana induce a adquirir la metilación del gen 'P16'

Por primera vez, científicos del Reino Unido han informado de la evidencia directa de que comenzar a fumar en la juventud da como resultado cambios epigenéticos asociados al desarrollo de cáncer. Las conclusiones de este trabajo se han presentado en el último congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), celebrado en Milán.
El estudio, coordinado por Yuk Ting Ma, del Instituto Oncológico del Reino Unido, en Birmingham, pretendía clarificar la relación entre el tabaquismo y la metilación en una cohorte de 2.011 mujeres jóvenes sanas (de entre 15 y 19 años) que originariamente fueron reclutadas como parte de un estudio sobre los cambios precancerosos de las células del cérvix.

Los autores del trabajo se centraron en las mujeres que estaban libres del virus del papiloma y analizaron su prueba de Papanicolaou para evaluar la metilación del gen P16. El grupo de Ma ha hallado que las mujeres que comenzaron a fumar durante el estudio tuvieron el triple de probabilidades de adquirir la metilación del P16.


"Nuestro estudio ha mostrado que, en comparación con las mujeres que no habían fumado nunca, las que empezaron su hábito tábaquico de forma más temprana durante el seguimiento tuvieron un mayor riesgo de adquirir la citada metilación", ha señalado el investigador.

Estos resultados proporcionan la evidencia de que fumar induce la metilación del ADN. "El siguiente paso es mostrar que las mujeres que adquieren tal metilación por fumar tienen mayor riesgo de desarrollar tumor maligno".


miércoles, 2 de febrero de 2011

El inicio precoz de la THS eleva el riesgo de tumor mamario

Un trabajo observacional que se publica en el último número de The Journal of the National Cancer Institute denominado coloquialmente el Estudio del millón de mujeres, llevado a cabo en voluntarias con edades comprendidadas entre los 50 y 59 años, muestra que el riesgo de desarrollar cáncer de mama en las que nunca han tomado terapia hormonal sustitutiva es del 0,3 por ciento y del 0,46 por ciento en las que combinan estrógenos y progestágenos en los cinco años posteriores a la menopausia.


El porcentaje aumenta hasta el 0,61 por ciento en las mujeres que comenzaron la terapia hormonal antes de los cinco años siguientes a la menopausia. Valerie Beral, profesora de Epidemiología de la Universidad de Oxford, ha comentado que hay que prestar atención al tiempo de inicio de la terapia hormonal, ya que se ha visto en otros trabajos que el riesgo de cáncer de mama es mayor si la THS se inicia al terminar la menopausia y en las mujeres tratadas con una combinación de estrógenos y progestágenos. "El 90 por ciento de las participantes en nuestro trabajo comenzaron con la terapia hormonal antes de los cinco años posteriores a la menopausia".

Datos previos

Otro de los estudios en los que ya se vislumbraron estos resultados era el WHI, un estudio randomizado que comenzó en 2002 y que mostraba que la terapia hormonal producía un aumento del riesgo del cáncer de mama, enfermedad cardiovascular, ictus y trombosis pulmonar.