El asma en la infancia y la calidad del aire

Se ha celebrado en Madrid la III Jornada de Salud Infantil y Medio Ambiente. En ella el Doctor Manuel Praena, pediatra del Centro de Salud La Candelaria de Sevilla y el también Pediatra americano Aaron Berstein, experto en cambio climático y salud infantil afirmaron que "Factores ambientales como el tráfico o el humo del tabaco influyen en el genoma de cada individuo, lo que provoca que los genes cuyo objetivo es protegernos de ciertas enfermedades, se vean alterados y no cumplan con su labor." Según su afirmaciones: la exposición prenatal al humo del tabaco es uno de los principales factores ambientales que influyen en la aparición del asma, así como de infecciones respiratorias en los primeros años de vida. Según Praena las fumadoras embarazadas pueden inducir asma en sus hijos, incluso aunque ellas mismas no hayan tenido antecedentes de dicha patología. Por ello, es importante proteger a los niños en las primeras etapas de su vida. De la misma manera, las abuelas fumadoras pueden elevar el riesgo de sufrir asma en sus nietos, en muchas ocasiones independientemente de que la madre fuese fumadora o lo haya sido durante la gestación, ya que las consecuencias que produce el tabaquismo se trasmiten hasta dos generaciones después. El mismo Pediatra afirma que actualmente son pocos los profesionales de la salud que tienen en cuenta los factores ambientales a la hora de diagnosticar una patología como el asma. Precisamente por eso, "es fundamental cambiar los hábitos de vida y cuidar más el ambiente". Dicho Pediatra no ha tenido en cuenta que dentro del ámbito de la Naturopatía se consideran todos los aspectos, tanto las características personales del enfermo, como su entorno y una parte importante dentro del tratamiento que nosotros realizamos son los cambios de hábitos.

La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año 1,3 millones de personas mueren en las ciudades por problemas respiratorios a causa de la contaminación del dióxido de carbono, lo que significa que la contaminación ambiental por tráfico tiene cierta vinculación con la incidencia del asma.

Factores preventivos
La dieta mediterránea, la exposición al sol y la lactancia materna son factores que pueden ayudar a prevenir el asma infantil. El estudio ISAAC (Estudio del Asma y Alergias en la infancia) realizado en más de 50 países demuestra que "una dieta rica en antioxidantes, provoca una menor prevalencia de asma frente a un mayor contenido de sustancias derivadas concretamente de las hamburguesas". Yo añadiría a esto la eliminación de la dieta de todos aquellos alimentos considerados como anti-nutrientes. Estos alimentos, como son todos los refinados, van a hacer disminuir nuestro sistema inmunitario, haciéndonos más vulnerables al asma y a las enfermedades respiratorias. Es por esto que el diseño de la dieta, realizado bajo estas premisas por una persona cualificada, a la larga nos va a proporcionas grandes beneficios en nuestra salud. 

Ácido úrico

        Bueno, ya se han terminado estos días de fiesta, donde nos reunimos con nuestros amigos y familiares en torno de una mesa, para comer y repartir “felicidad”. A parte de llenarnos de dicha y satisfacción, seguro que también nos hemos llenado la panza. Una de las cosas que puede acompañar a estas comilonas es el aumento del ácido úrico, una enfermedad conocida como “gota” (artritis gotosa).

 

        El ácido úrico es una sustancia que se crea por la degeneración de las purinas. Es un elemento necesario para nuestro cuerpo, pues actúa como antioxidante, el problema es cuando está en exceso, porque nuestro cuerpo no lo elimina correctamente o porque hay un excesivo consumo de alimentos que generan purinas. Alguno de estos alimentos y bebidas son el vino, la cerveza, el hígado, las judías, el marisco o las anchoas. También hay algunos fármacos que pueden hacer aumentar el ácido úrico, entre ellos se encuentran: Ácido ascórbico, ácido acetilsalicílico (aspirina), cafeína, cisplatino, diazóxido, algunos diuréticos, epinefrina, etambutol, levodopa, metildopa, ácido nicotínico, fenotiazinas, teofilina.

      Cuando sufrimos un ataque de gota, los cristales de ácido úrico se depositan en algunas articulaciones, generalmente las rodillas o el dedo gordo del pie. Esto se caracteriza por la aparición brusca de dolor, generalmente de inicio nocturno. A las pocas horas se producen síntomas inflamatorios, las articulaciones se hinchan, hay mayor dolor y enrojecimiento. El dolor aparece de forma espontánea, pero se incrementa con los roces o traumatismos. A veces se acompaña de fiebre moderada.

     El tratamiento que le podemos dar en Naturopatia va a incidir sobre la alimentación, con una dieta que limite al máximo los productos que más purinas generan, también son de gran ayuda las plantas depurativas y los diuréticos uricosuricos (los que eliminan ácido úrico por la orina), si se usan diuréticos es muy importante tener esto presente, pues un diurético que no elimine ácido úrico lo que hará es que la concentración sea mayor. Una de estas plantas es la ortiga (Urtica dioica), además de eliminar cristales de ácido úrico cuando orinamos, también es antidiarreica y estimulante del sistema digestivo, disminuye los niveles de azúcar en sangre, y tiene un alto contenido de hierro, por lo que nos es útil en caso de anemias.