martes, 27 de marzo de 2012

Zapatos de tacón y salud

Leí en una revista, que como ya esta aquí la primavera, las mujeres pueden mostrar sus piernas, luciendo zapatos de tacón. Pero lo que no les cuenta esta revista es que el 70% de las mujeres que usan este tipo de calzado sufre de envejecimiento prematuro de los discos de la columna, contracturas en los músculos de las pantorrillas e intolerancia al caminar.
Nuestros pies constan de 26 huesos, 33 articulaciones, 19 músculos, numerosos vasos sanguíneos y nervios y más de100 tendones, que nos van a permitir realizar los 6 movimientos básicos del pie (flexión, extensión, aducción, abducción, pronación y supinación), a parte de permitirnos adaptarnos a cualquier tipo de terreno por el que andemos.
Cuando estamos usando un zapato con mucho tacón, nuestro pie tiene que sostener el peso de todo el cuerpo en un solo punto, lo que crea desequilibrios y por consecuencia, una alteración biomecánica por el exceso de trabajo que hacen los músculos y los huesos.
Otro problema que puede causar este tipo de calzado son los dedos de martillo. Esto la deformación de un dedo, generalmente en la tercera falange, quedando flexionada, doblando el extremo del dedo hacia abajo. También puede producir juanetes y callos, porque la altura del zapato obliga a los dedos a forzar su posición. Al presionar de manera continua  los músculos de la pantorrilla se contraen siendo difícil que se relajen y vuelvan a su posición natural.
También ocasiona problemas sobre el sistema locomotor, provocando que cuando se quiera usar un calzado más adecuado, esté sea intolerable, causando dolor sobre la planta del pie.